martes, 4 de agosto de 2015

MANIFIESTO DE VIDA


Hoy día 26 de octubre de 2009 hago una importante promesa para mí misma. Hoy me digo a mí misma que quiero vivir, quiero quererme y cuidarme por encima de todas las cosas. Que no querré a nadie por encima de mí, y no permitiré que nadie me dañe bajo mi consentimiento. Si alguien me quiere, tendrá que aprender a respetarme y a cuidarme, y no entenderé otras maneras de amor que no sean esas. Hoy digo, que si la vida me da la oportunidad de seguir respirando, voy a explotar cada uno de los días en los que amanezca. Voy a perseguir mis sueños y voy a sacar a la luz mi manera de ser, de pensar. Pondré en práctica la saludable actitud de disfrutar de lo que me gusta, de explorar lo más recóndito de mi personalidad. Sacaré mi carácter, y lo haré grande para no dejar nunca más que pisen mi terreno, mi espacio, mi tiempo, mi felicidad. Si tengo que alejar a gente por mí querida de mi lado, así lo haré, porque aunque yo les aprecie, eso no significa que ellos sepan quererme y cuidarme a mí. Dejaré, no obstante, siempre abierta la puerta del perdón y de la reconciliación, por si al final llegan a aprender la manera en la que hay que querer a la gente, pero ante la más mínima señal de recaída, volveré a apartarles de mí.

Dejaré claras, desde el principio, cuales son mis prioridades, y mis intenciones, no dando así lugar a pérdidas de tiempo, que tan sólo conllevan frustración y sufrimiento. Cada día de la vida cuenta, cada minuto y cada segundo. Cada pequeña decisión va formando nuestro destino, al igual que cada grano de arena constituye un camino. Es importante estar despierto ante las mil variantes que se nos presentan, porque de tomar unas u otras, depende que seamos más felices o más desgraciados. No es esto una propuesta al egoísmo absoluto, pues seguiré amando y cuidando, en medida de mis posibilidades, aquello que me rodee, ya sean personas, animales o cosas. El respeto universal seguirá formando parte de mis principios más preciados. Pero tomando ahora, mi ser, mi persona, como la primera, la primordial en mi escala de valores, convenciéndome, que sólo de esa manera podré ser totalmente efectiva en mi objetivo, que es el de amar la vida.

Espero, pues hoy, disponer de tiempo para rectificar, para iniciar un resto de mi vida largo y próspero. Porque hoy, digo, que quiero ser feliz, que quiero vivir, y creo haber descubierto, tras 36 años de vida, las herramientas para corregir aquello en lo que me equivoqué, para aprender de todo aquello que experimenté, para quedarme con lo bueno, y saber evitar los mismos errores. Hoy, pues, pido al cielo tiempo, porque hoy más que nunca me propongo vivir el 100% de mi vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario